Durante la década de 1850 los
cambios en materia económica y social fueron tan significativos que se puede
considerar como la verdadera independencia de la colonia española. En estos
cambios y reformas liberales de medio siglo hubo una influencia de las ideas
económicas del capitalismo británico, como también de las ideas políticas
democráticas que se estaban presentando en Europa contra los gobiernos
absolutistas.
Para Manuel Murillo Toro, líder
del sector radical del liberalismo, estos cambios eran necesarios porque la
Nueva Granada con sus inmensas riquezas naturales y prosperidad, seguía inmersa
en la pobreza por influencia de un sistema fiscal rapaz desde tiempos de Felipe
II.
Por su parte, Florentino González
secretario de hacienda del primer gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, lanzó
una tesis, defendiendo el libre cambio, que se ajustaba al esquema de la
“división internacional del trabajo”:
En un país rico en minas y
productos agrícolas, que pueden alimentar un comercio de exportación
considerable y provechosa, no deben las leyes propender a fomentar industrias
que distraigan a los habitantes de las ocupaciones de la agricultura y la
minería, de que pueden sacar más ventajas.
Debemos ofrecer a la Europa las
primeras materias, y abrir la puerta a sus manufacturas, para facilitar los
cambios y el lucro que traen consigo y para proporcionar al consumidor, a
precio cómodo, los productos de la industria fabril.
Esta idea equivalía a abandonar
todo esfuerzo para impulsar industrias modernas en Colombia.
Entre las reformas, que no dieron
los resultados esperados, se encontraban: El libre comercio, la eliminación del
estanco del tabaco, la abolición del diezmo, la autonomía de las provincias para
establecer sus rentas, los impuestos directos. Pero la de mayor impacto, por
sus efectos políticos, fue la desamortización de bienes de manos muertas que
comprendían los bienes de la iglesia, de cabildos y del municipio.
Las reformas liberales, como política,
en la defensa de la propiedad privada, abolió la propiedad comunal incluyendo
los resguardos indígenas.
Desde el punto de vista social,
se dio la liberación total de la esclavitud y desde el político se permitió la
libertad absoluta de la palabra oral y escrita, libertad de imprenta, libertad
religiosa, libertad de enseñanza, sufragio universal, abolición de un ejército
permanente, supresión de la pena de muerte, etc.
*Fuente: Fasciculo 5 Historia de la Ciencia III Semestre
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